lunes, 16 de marzo de 2020

ENSEÑAME papá/mamá

Es de todos sabido que la primera y principal escuela es la casa, la familia, nuestro hogar. y para enseñar se necesitan dos cosas:"saber "y "saber transmitir".Lo primero "saber"lo tienen todos los
                                                                                  padres pues no se necesita licenciatura alguna.
                                                                                  Ellos enseñan lo que saben y los hijos van viendo esa enseñanza practicada: nos mandan usar tenedor y cuchillo viendo al mismo tiempo como ellos lo hacen.
Lo segundo "saber transmitir"es importante.Voy a recordar un ejemplo muy expresivo:El que tiene un pozo de agua, agua potable,fresca,buena tiene un tesoro pero, si no tiene con que sacar el agua ¿qué hace?No podrá beber.Se necesita un cubo que permita acercarnos el agua.
También para enseñar, no basta con "saber", hay que también "saber enseñar" equivalente a decir "saber transmitir".Tener eser cubo.
La enseñanza lleva consigo la "corrección" y                                                                      aquí está en gran medida conseguir el aprendizaje. Es este un tema delicado cualquiera que sea la edad de los hijos y con los pequeños, es esencial.
Por mi profesión ejercida durante 40 años me atrevo a recordar ciertas pautas que pueden ser muy útiles.Así:
No reprendas a un niño, sin antes haberle enseñado y recuerda que, tal vez no sea suficiente con decirlo una sola vez, no todos aprenden a la primera; toca repetir ¿cuántas veces?No están escritas pero curiosamente si añadimos unos "gramos de paciencia" por parte de los progenitores, se conseguirán buenos resultados.
Que tu semblante refleje, ternura y amor cuando enseñes y también cuando corrijas.
Corregir, reprender, reñir, borrar o deshacer y volver a empezar...Los niños usan más el "me riñó".
La riña, sin querer, va acompañada de tristeza, pero nunca repito nunca de amenaza, descalificación o desprecio por parte de los padres.Es conveniente recordar que los hijos tienen en principio como modelos a sus padres.¡No los defraudemos!
Una corrección con amor, hace que el pequeño venza obstáculos y crezca en autoestima y consecuentemente el padre/madre crecerá en autoridad ante él.


Los niños, como todos, temen al castigo, pero también temen al desprecio (castigo mental) que puede influir  negativamente provocando frustración y repercutiendo de mayorcito en "no saber perder" o ser "irascible" intolerante,"violento".Tampoco la riña debe ser hecha en tono "excesivamente duro" ni "muy prolongada".El hijo puede sentirse acorralado, indefenso por quien el considera  son sus defensores y los que mas lo apoyan en sus equivocaciones.Tendríamos que decir en esta situación ¡pobre niño/a! y curiosamente a la larga ¡pobre padre/madre!
Papá y mamá enseña siempre en la escala de valores:
Padres =  autoridad  y respeto,  no imposición y temor porque siempre escuchan y consideran.
Hijos= atender, respetar, obedecer.
En el Libro Sagrado, Pablo de Tarso (Ef)leemos:Hijos obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo...Padres no exasperéis a vuestros hijos sino formadlos...
Valores eso que durará toda la vida pues enseñar es tarea que debe hacerse con amor y en todo el
 abanico que comprende la personalidad del individuo.Vean lo que decía  Aristóteles
La familia debe  llenar la mente y el corazón pues es la base  de la Sociedad y el sitio donde aprendemos esos valores que nos guíarán toda la vida (Juan PabloII)
Termino con una cariñosisima frase de  Gabriela Mistral  que sirve para todo aquel que trate con niños (aunque no sea padres pueden ejercer como tales)

3 comentarios: