El Mar de los Sargazos

Cuando era una adolescente y por el verano iba a la playa con mis amigas, nos gustaba pasear por la orilla. A veces, la marea (es mar abierto) traía algas de color marrón que tenían bultitos como si fueran vejigas; también las había de color verde, como hierbas marinas de gran altura. Con unas y otras, jugábamos a enrollarlas por las piernas cual cintas de sandalias. Dentro de la propia ría, en la esquina del muelle donde bajaban las primeras escaleras, se juntaban estas algas y se aprovechaban como abono. Todo esto pasaba en mi querida Villa de Santa Marta de Ortigueira allá por los años 50 del siglo XX.

Pero el mar sigue teniendo algas en sus fondos y curiosamente también en la superficie. El sargazo 

tiene esas vejigas llenas de aire que, permiten que flote. Se multiplica abundantemente y se observó que en condiciones favorables puede en muy poco tiempo, duplicar su biomasa.

Hay un mar, sin costas, en el centro del Océano Atlántico Norte que se llama Mar de los Sargazos

donde estas algas abarcan una extensión de 1.107 km de ancho y 3.200km de largo. Está situado entre las corrientes del Golfo, la del Atlántico Norte, la de las islas Canarias y la Ecuatorial del Norte así que, rodeado de tanta corriente lo que hacen estos sargazos es dar vueltas en sentido de las agujas del reloj. Es parte del Giro del Atlántico Norte.

Las aguas de este mar, son cálidas en la superficie y ricas en plancton vegetal bajando su temperatura en la profundidad siendo allí frías y densas.

Esta masa flotante sirve de descanso, refugio y alimentación a muchas especies como aves migratorias, tortugas,...teniendo también zonas de desove.

El primero que habló de este curioso mar, cual fenómeno, fue Cristóbal Colón - me figuro que también al Almirante descubridor de América le sorprendería -  y fueron al parecer los portugueses los que lo habían descubierto.

Cuando por distintas causas se desprenden trozos de este gran entramado que forman los sargazos, pueden llagar a las costas y cubrir playas, estropeando una zona turística.

Hoy en día hay estudios por parte de las industrias, centros de investigación e incluso universidades que tratan de conseguir aplicar todo el potencial que podría tener el sargazo.

En el año 2.014 se firmó  la Declaración de Hamilton para proteger este mar al que, últimamente llega "basura"(plásticos, vertidos químicos, etc).

Desde aquí hago un llamamiento para que tomemos conciencia y:

Cuidemos nuestros mares.

Comentario, consejo, recomendación: la verdad

Cuando nos encontramos con un vecino por la calle solemos saludarlo y a veces aprovechamos para comentarle algo que puede ser de curiosidad para ambos pues la vecindad indica cercanía, conocimiento, interés y puede que cariño. En estas pequeñas charlas se emplean las más de las veces, ciertas frases que concretan de forma concisa toda una explicación, es decir, en pocas palabras se dice mucho. Ahí va una de ellas: Tiene un corazón de oro. Afirmación de que es bondadoso y no ocasionalmente, sino siempre.

Los abuelos/as (llamo así a los que tienen esa categoría que dan los años) decían refranes como si adivinaran el futuro(meteorológico, social, etc.) y esas frases se consideraban como un consejo en toda regla .Y es que, los mayores, guardan muchas vivencias y estas dan sabiduría, prudencia, temor...que desean transmitir a las nuevas generaciones. Una compañera, Mª Fernanda me contaba como su abuela, en la procura de que siempre tuviera una diversión sana y supiera ver en los pretendientes sus intenciones, le decía: Besos y abrazos no hacen muchachos pero tocan a vísperas. No había oído yo nunca tal recomendación pero me parece de aplauso.

Nuestro gran escritor D. Miguel de Cervantes Saavedra en su destacada y magnífica obra "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" pone en boca del personaje principal, el Quijote, unos cuantos consejos a su escudero Sancho antes de que este sea gobernador de su ínsula y comienza diciéndole: En primer lugar, Sancho, has de temer a Dios, porque en temerlo está la sabiduría, y siendo sabio, no podrás errar en nada.

¡Qué verdades contienen todas estas frases! Sí, la verdad es siempre la misma en todas partes. 

¿Y, qué es la verdad?

La verdad es aquello que la razón no puede negar. Podríamos contestar con el antónimo: lo contrario a la mentira.

El novelista ruso Leon Tolstoi afirmaba: "No hay grandeza donde falta la sencillez, la bondad y la verdad" y añadía  que "Cada mentira es un veneno; no hay mentiras inofensivas. Sólo la verdad es segura"

Para los cristianos la verdad está en el mismo Cristo y dicho con sus palabras:

                        "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida"

Y es que la verdad no es necesario imponerla, sino testificarla. Como escribe el evangelista:

La Verdad nos hará libres (Jn. 8,11)

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