lunes, 31 de mayo de 2021

MÉXICO: La Siempre Virgen Santa María de Guadalupe


 México esa gran nación americana, la tercera en extensión de ese continente, bañada por el mar Caribe y golfo de México por el Este y, por el océano Pacífico por el Oeste y el Sur y que linda por el Norte con los Estados Unidos y por el Sur con Guatemala y Belice, tiene gran diversidad de climas. Sus 34 lugares culturales o naturales hacen de México uno de los principales destinos turísticos de toda  América Latina.
Ciudades como Chichen Itza o las ruínas de Tectiguancan atraen a visitantes de muchos países pues es tierra de mayas y aztecas.
Pero en el año 1531, este hermoso país tuvo una visita celestial. La Siempre Virgen Santa María de Guadalupe, que los cristianos llamamos Madre de Dios, se le apareció a un humilde indio chichimeca llamado Juan Diego Cuanhtlatoatzin en el cerro de Tepeyac al norte de la ciudad de México.La Señora del Cielo le pidió que fuera hablar con el obispo Juan de Zumárraga para que le construyera allí una capilla. Corrió Juan Diego a ver al obispo pero los monjes no lo dejaban pasar; esperó largo tiempo y, cuando fue recibido por el obispo no le creyó. Juan Diego subió al día siguiente al monte y nuevamente se le apareció la Virgen María y le vuelve a pedir lo mismo y, Juan Diego visita nuevamente al obispo que sigue sin creerle. La tercera vez el prelado le pide una prueba de esa visión. Entonces la Virgen manda a Juan Diego que al día siguiente le traiga flores del monte pero el muchacho  no pudo ir a la cita con la Virgen por  atender a un tío moribundo al que le tenía que buscar un sacerdote pues quería confesarse antes de morir. La Virgen se le aparece por el camino y le dice que volviera porque su tío ya está curado. Sube entonces a lo más alto del monte y recoge flores en su ayate para la Virgen que, cuando las vio le mandó llevárselas al obispo encargándole que no se las enseñara a nadie antes que al señor obispo. Obediente el muchacho, va con su ayate lleno de flores y pide volver a ver al señor obispo porque  le trae la prueba de que ve a la Virgen María.
                                                               Al requerimiento del prelado para ver tal prueba, Juan Diego
abre su ayate para mostrarle las rosas e inexplicablemente al caer las rosas apareció estampada en la prenda del indio, en el ayate, la imagen de Nuestra Señora. ¡Sorprendente! ¡Una maravilla que no realizó mano humana! Una imagen  de Nuestra Señora de Guadalupe con rasgos mestizos y con un manto lleno de estrellas que, al decir de científicos que lo examinaron nos dan el mapa de la bóveda celeste pues representan  las constelaciones correspondientes al solsticio de invierno del año 1531 del día 12 de diciembre ( fecha de la aparición) en las coordenadas de ese  punto geográfico de México. También los ojos de la Virgen parecen guardar varias figuras humanas como si fuera una fotografía del momento de la estampación ante el obispo Zumárraga al que Juan Diego le enseña el ayate.¡Que prodigio!
 
El relato de las apariciones lo encontramos en el Nican mopohua escrito por Antonio Valeriano, un indígena noble, que cursó estudios en el colegio Santa Cruz de Tlagtelolco y lo hace en idioma náhuatl . Al parecer había oído la historia por boca del propio Juan Diego. Este escrito forma parte de un libro titulado Huci Tlamahuizoltica publicado por  el criollo Luís Lasso de la Vega, bachiller  que era capellán del santuario de Guadalupe por el año 1605 aproximadamente.
Muchas mas cosas quedan por contar de toda esta maravillosa historia de la Santísima e Inmaculada Virgen María. Yo termino recordando que se comenzó cumpliendo el mandato de la Virgen con un pequeño santuario pasando luego a una colegiata mas tarde con categoría de basílica  y consecuencia del  tremendo ataque de una bomba de gran potencia, que no dañó el cuadro de la Virgen, estuvo cerrada para  recuperarla ( hoy es el llamado Templo Expiatorio a Cristo Rey).Actualmente hay un conjunto religioso en Tepeyac y en él la  nueva Basílica  de la Siempre Virgen Santa María de Guadalupe .que vemos en la primera foto de esta entrada.                        
                                                                                                                                                                


Antigua basílica de Guadalupe  hoy Templo Expiatorio a Cristo Rey 
Es uno de los santuarios marianos del mundo que recibe más peregrinos.

jueves, 13 de mayo de 2021

Un plato de calabacín: parecen flores

El calabacín es un tipo de calabaza de forma cilíndrica que comemos cuando está todavía verde, tierna. Es pues una hortaliza que crece de forma horizontal , de las que llamamos rastrera. Tiene unas flores grandes, amarillas. Procede de tierras mexicanas, valle de Oaxaca, donde al parecer ya se encontraba muchos años antes de Cristo.
Con este fruto del campo podemos hacer apetitosos y variados platos que adornarán nuestras mesas al mismo tiempo que nos aportan nutrientes.
Vamos a presentar el calabacín como flores. Ingredientes:
1 calabacín de medio kilo más o menos
1 cebolla pequeña
2 patatas medianas
2 cucharadas soperas  rasas de harina de trigo
 3 huevos
1 diente de ajo
aceitunas negras sin hueso o tomates cherry
pimienta (opcional)
aceite de oliva 0,4 acid.
sal
Usaremos: Un cuenco, rallador, pelador, escurridor, tenedores, sartén, espumadera, tenedor o cuchara de madera, fuente o bandeja de mesa, cuchara grande y cuchillo.


      Su elaboración es fácil:
Lavamos el calabacín y lo pelamos a tiras es decir dejándolo como si fuera a listas verdes y blancas. Luego lo rallamos de forma que quede como fideos gruesos y lo ponemos en el escurridor a la espera de los siguientes ingredientes. Rallamos la cebolla más fina y lo mismo hacemos con la patata (esta puede ir como el calabacín).Juntamos los 3 ingredientes en el cuenco y añadimos los huevos batidos y un poco de sal (pimienta opcional).Mezclamos todo con dos tenedores, uno en cada mano, hasta que todo quede mojado por los huevos y espolvoreamos la harina sobre esta mezcla removiendo para que se forme una masa suave (no puede quedar dura). Ahora cortamos los tomates por la mitad o picamos en trocitos pequeños las aceitunas negras; en plato aparte, picamos el diente de ajo en láminas. Y, a empezar:
Ponemos una sartén mediana al fuego con  abundante aceite y echamos el ajo laminado hasta que se dore; retiramos el ajo pues curiosamente lo hemos frito para dar sabor. A continuación empezamos a freír llenando la cuchara y vertiéndola (la ponemos en vertical, punta abajo) haciendo un montoncito que aplastaremos un poquitín con la misma cuchara. Recomiendo no echar más de 3 pues hay que darles la vuelta pronto y, para ello, usaremos cuchara o tenedor de madera y espumadera pues son blanditas y dejaremos dorar por ese otro lado. Las sacaremos también con la espumadera  y las vamos colocando en la fuente, sin apilar. Ahora daremos el toque final, poniendo en el centro de cada una, la mitad del tomate (ver foto).Podemos sustituirlo por las aceitunas negras y parecerán girasoles. Deja volar tu imaginación y descubre otras formas.
El calabacín parece tener muchas "virtudes" para la salud  pero sobre este tema sólo me atrevo a decir que es diurético, tiene mucha agua, vitaminas y...lo demás, ¡a consultar!.
El plato que ofrezco tiene una textura fina que gusta a paladares delicados, exquisitos y también a los niños.
¡Buen provecho!