sábado, 2 de mayo de 2015

¿QUÉ APRENDE MI HIJO Y MI HIJA?

Está aprendiendo inglés; está aprendiendo a nadar; está aprendiendo a tocar el piano; está aprendiendo a coser, a cocinar, a pintar, etc. Para este aprendizaje se necesita alguien que, dedicado a esa profesión, enseñe. Así, es necesario la profesora de inglés, el de piano, el monitor de natación o la chef de cocina...
Aprender es adquirir conocimientos, instruirse, formarse. En este proceso se aplicaba la palabra "aprendiz"  a ese empleado que comenzaba jovencito en tal o cual taller o tienda e iba dominando la situación  por medio de la observación, la constancia y la memorización y su buen comportamiento es decir iba aprendiendo el oficio..
Si nos situamos en el primer año de vida diríamos está aprendiendo a caminar, a comer ... y luego a hablar, etc. etc. Empieza entonces esa etapa de la vida tan importante ( por no decir la que más ) hasta los 5 ó 6 años que tendrá su prolongación  manifiesta ( manifestada) toda la vida. Son nuestros ojos, nuestros oídos... todos nuestros sentidos los que captan con la presencia física de estar allí, el aprendizaje que nos va a : " hacer de aquella manera" y, son los protagonistas principales de esta enseñanza los padres, abuelos y/o esos tíos que ejercen de progenitores a los que hay que sumar  los hermanos ( capítulo aparte merecen) y el colegio.
Para un  niño, los padres representan el mundo (de los demás ) integrado en su mundo (que es reducido) y por tanto la SEGURIDAD. Cabe recordar aquí que los padres dentro de ese mundo tienen autoridad pero curiosamente una autoridad mal comprendida es TRAUMATIZANTE  siendo por el contrario  FUENTE COPIOSA DE SEGURIDAD cuando es una presencia verdadera ( abunda el cariño) y tal vez discreta. Se puede ser directivo sin ser autoritario.
 La educación de nuestros hijos, debe ser global. Es de niño cuando se aprende el control de si mismo y consecuentemente de sus relaciones, el respeto al otro, las primeras nociones morales y sociales y, el rechazo de ciertos deseos impuestos por: la convivencia social y la seguridad de los otros niños.
¿Qué aprende nuestro hijo en casa? Aprende lo que ve, aprende lo que oye.
Si lo que oye son descalificaciones, desprecios y críticas, el niño aprende a condenar ( lo repetirá a los otros ).
Si en su equivocación ve y escucha la explicación suficiente con afecto, aprenderá de su error a superarse y crecerá en valor. Si por el contrario se le ridiculiza haciéndole comparaciones no deseadas, tal vez lo estemos convirtiendo en tímido o en rebelde ( según su temperamento) y, si vive con vergüenza en considerarse siempre culpable.
Si se comparte con él cuando hay un  problema ( incluso por él provocado o que le afecta
 directamente) aprenderá a asumir poco a poco su responsabilidad pues de esta manera participará en la solución. Si vive con tolerancia aprenderá a ser paciente y si su vida discurre en un ambiente de aplauso y elogio aprenderá a confiar, a apreciar.
Si el niño vive directamente en su hogar, con la aceptación, la amistad,  estaremos enseñándole a sembrar amor en el mundo.
Que nuestros hijos sepan que son queridos ¡¡ Qué papel tan importante el de los padres!!
Contestamos pues, al título diciendo:
   LOS NIÑOS APRENDEN LO QUE VIVEN.