jueves, 24 de febrero de 2022

San ROSENDO ( latín:Redesindus Guterri) (907-977)

¿Quién fue San Rosendo? La Real Academia de la Historia nos dice: monje, abad, obispo de Dumio, fundador del monasterio de Celanova y gobernador de Galicia. ¡Cuánta actividad la de este gallego! Pues si, es bien sabido que fue uno de los hombres más influyentes de Galicia en el siglo X.



Es Rosendo hijo del conde Gutierrez  Menendez y de su esposa Ilduara  Eriz, familia noble emparentada con la Casa Real.

Estudia en Mondoñedo donde recibe de su tío paterno una educación y formación esmerada que completa aprendiendo letras, ciencias, las Sagradas Escrituras  y leyendo a los Santos Padres en un convento benedictino ( probablemente en Portomarín de donde era su madre).Quiso llevar una vida de pobreza, castidad y obediencia bajo la orden de S. Benito pero sus obligaciones lo llevan pronto a regir la diócesis de Mondoñedo-Foz. Se esforzó en conseguir la abolición de la esclavitud empezando por dar libertad a sus siervos y aconsejando a los nobles que hicieran lo mismo. Pasó pues a ser la esperanza de todos los que buscaban libertad.



Funda el monasterio de Celanova (Orense), renuncia al gobierno de la diócesis y se retira al convento, pero de nuevo es requerido por el rey que lo nombre gobernador de Galicia. Su sabiduría y buen hacer se demuestran con el trabajo incansable que hizo para conseguir la paz. Comenzó reconstruyendo monasterios e iglesias y de esta manera pudo proteger y consecuentemente afianzar las buenas costumbres cristianas de los habitantes de Galicia que, por el norte, estaban siendo amenazados constantemente por los normandos y piratas. Los frailes fueron encargados de enseñar a cultivar las tierras haciéndolas productivas. Estamos en el siglo X y nos daremos cuenta que con esta extraordinaria medida, se sientan las bases para la creación de los distintos pueblos y villas de la costa. Pero había otra amenaza no menos importante pues nos situamos dentro del reino astur-leones del que Galicia (y la parte norte de Portugal)formaba parte, y tuvo que hacer frente a las incursiones de los Califas árabes que pretendían el control de la Península Ibérica. Es el gran impulsor del monacato en esta zona y gracias a su liderazgo se extendió per Galicia el arte astur-prorrománico. Su descanso era estar en el convento pero todavía lo llaman para hacerse cargo de la diócesis de Compostela. donde es aclamado por sus gentes (habían hecho prisionero al obispo y va como Obispo-Administrador-Diocesano hasta que liberan al obispo Sisnando).En este tiempo asiste al Concilio de León en compañía de Pedro de Mezonzo (el santo autor de la Salve). Pasado un tiempo, pide se reincorpora como abad de Celanova donde muere a la edad de 70 años. Allí se conserva su sepulcro. 

En Coruña, el 31 de octubre de 1951, el entonces Arzobispo cardenal Quiroga Palacios, le dedica a San Rosendo, la primera parroquia de esta diócesis. 



Imagen de S. Rosendo que se venera 

en la Parroquia coruñesa de su nombre.

Es obra del escultor coruñés

José-Juan González.


Encontramos pues a este noble galaico, no sólo en el santoral de la Iglesia  Católica -San Rosendo-sino también en la  Historia del siglo X y en el Arte, pasando a ser Galicia el centro impulsor del espacio político cristiano y a tomar conciencia como entidad política y culturalmente diferenciada.

También en Cuba, encontramos bajo su advocación la catedral de Pinar del Río, consagrada en 1914 por el obispo monseñor Manuel Ruiz Rodríguez. Debajo de estas líneas



Curiosamente hay en Chile una Comuna

 (nombre dado en ese país a lo que por aquí denominamos Municipio) con el nombre de San Rosendo. 

Se debe este nombre a un antiguo "Fuerte" español  denominado así en honor al Santo Gallego,  obispo y figura política del reino astur-leonés y                                         en el escudo de esta localidad  aparece   la mitra y el báculo.


                Quiero terminar con la imagen  del Santo que podemos ver                                 en la catedral de Mondoñedo, capital histórica de Galicia            donde él estudió, como mi humilde homenaje                                                    a este ilustre gallego cuya fiesta

                        celebramos el 1 de marzo.

Ante la situación mundial, me despido pidiendo su intercesión para conseguir la paz.


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