Los cristianos conmemoramos el nacimiento de Jesucristo, el Mesías,
nuestro Redentor,el 25 de diciembre día de NAVIDAD,
pero empezamos esta celebración la noche del 24 (vigilia) y,
a esta noche, le llamamos NOCHEBUENA.
Con ese cándido y cálido saber popular, mi querido padre recordaba:
en galego:
A noite de NOITEBOA
por ser a noite maior
deu a luz a Virxen María
naceu o Noso Señor.
NAVIDAD significa Nacimiento de Jesucristo, y por eso se escribe con mayúscula.
Es tal la fuerza de este acontecimiento que lo decimos en plural para abarcar el
conjunto de festividades como Año Nuevo y Reyes. También marca en sentido
de los otros campos de la vida y así encontramos expresiones muy significativas:
los pagos...las vacaciones... se harán o disfrutarán por Navidades.
Es tiempo de reunirse las familias en torno a la representación del Nacimiento
(Belén, Misterio o Pesebre así se llama según nacionalidad) con deseos de
Paz y Amor entonando villancicos y pedir al Niño Dios se hagan realidad
esos deseos y se recuerda con cariño, a los que, otros años compartían
la celebración. Luego, alrededor de una buena mesa, con los manjares
propios de la época y de las costumbres de cada país,
se brinda por NAVIDAD
El gran profeta ISAÍAS, ese poeta de fuerza arrolladora, anunció, 770 años
antes de Cristo su nacimiento, la venida del Mesías, diciendo:
El Señor mismo os dará una señal: Mirad, una doncella está encinta y
va a dar a luz un hijo al que pondrá por nombre Emmanuel.
Emmanuel significa Dios con nosotros.
La descripción de Isaías es cautivadora:
El pueblo que estaba a oscuras
percibió una luz cegadora
A los que vivían en tierra de sombras
una luz brillante los cubrió...
Por que una criatura nos ha nacido...
y llevará por nombre
Maravilla de Consejero...
Príncipe de la Paz...
Los evangelistas nos dirán, muchos años después, confirmando
lo profetizado: Será grande y se llamará Hijo del Altísimo.
Y le pondrás por nombre Jesús, palabras del Arcángel Gabriel en
la Anunciación a la Virgen María (la doncella de Isaías) (Lc. 1. 32-33)
Y Juan (1.14) escribe: Y la Palabra se hizo carne
Y puso su Morada entre nosotros...
Desde aquí, yo felicito, son fechas de hacerlo, a los que llevan cualquiera
de estos nombres:
Manuel o Manuela con sus variantes: Manolo, Lolo, Manolín y
en Galicia el tan enxebre Lela ou Leliña
Jesús o Jesusa o Jesús María y María Jesús
y a los Susos/as, Susitos Susiños