jueves, 29 de septiembre de 2022

SANTIAGO de COMPOSTELA: Hacer el camino = Peregrinar

 

Peregrinar es ponerse en camino para visitar un lugar santo. La persona que decide esto, hará un viaje por devoción o promesa y lo hará a pie, en la consideración de que representa un esfuerzo o sacrificio ( a veces conllevaba la remisión de faltas o penitencia).
Sinónimo de peregrinación es romería. Al que hace esto, llamamos peregrino y/o romero teniendo una explicación en el uso cada una de ellas.
Las peregrinaciones empezaron a los Santos Lugares (sitios donde vivió Nuestro Señor Jesucristo) y a la ciudad de Roma, donde se encuentran los restos de los muchos Apóstoles y centro de la Cristiandad. Los primeros volvían con una palma como distintivo del lugar visitado y tomaban el nombre de "palmeros" y los que iban a Roma, se llamaban "romeros" (nombre derivado del latín romaeus).
En la península Ibérica, el hallazgo de la tumba del Apóstol Santiago en Compostela  en el año 812 o tal vez 814, marca un "hito histórico" que moverá masas en grandes peregrinaciones. Esto fomentará el comercio, la medicina, la poesía, la música,... pues aquí llegaban gentes de toda Europa por tierra y también por mar, siendo A Coruña  de los siglos XIII al XVII el puerto histórico de referencia y destino para los que desde la vertiente atlántica de Europa querían visitar la tumba del Apóstol quedando desde aquí, a dos o tres jornadas de Santiago y regresando nuevamente por esta ciudad herculina. Esta es la ruta llamada Camino Inglés, por ser en principio los ingleses los más numerosos. Curiosamente y, a pesar de las muchas dificultades que  representaba en esos siglos viajar por mar, tenía el atractivo que su peregrinación se haría en aproximadamente 20 días mientras que por tierra duraba meses.
Consecuencia de estos viajes masivos, se crearán casas de acogida, hospitales, herrerías, tabernas, monasterios, etc. ayudando esto al crecimiento de muchos pequeños pueblos y villas. Los estudiosos  de este gran acontecimiento no dudan en considerarlo como 

el motor que permite estrechar lazos entre pueblos europeos y de alguna manera afianza la unidad espiritual del cristianismo, factor este  fundamental  de la cultura occidental.


 Hay que recordar que, el mundo entonces conocido, terminaba en estas tierras gallegas (Finisterre) lo que picaría la curiosidad a quienes visitaban la tumba del Apóstol.
El conocimiento de las peregrinaciones llega a nuestros días por la documentación encontrada en los hospitales creados para atender y albergar a estos caminantes que llegaban extenuados, hambrientos y a veces moribundos pero con un documento que acreditaba su identidad, su procedencia y a donde se dirigían, "la meta de su peregrinación". Esto le daba seguridad, protección, garantía de ganar las indulgencias pues hacia constar los sitios por donde había pasado y pernoctado y también lo exoneraba de ciertos peajes.
En España peregrinar es sinónimo de hacer  el camino a Santiago de Compostela para venerar las reliquias de Santiago el Mayor en la Santa, Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral, la obra más sobresaliente del arte románico en España ( también vemos en ella gótico, renacentista y barroco)Cualquier año es bueno para hacer esta visita pero se considera Año Jubilar aquel en que la festividad del Santo, coincide en domingo. Es para los creyentes un año lleno de gracias, perdón,...Y decimos que ganamos el jubileo.


La mayor consecuencia de haber encontrado en estas tierras  el sepulcro del Apóstol, hizo de Compostela, la 2ª Sede Apostólica después de Roma. ¡Cómo no iban a venir peregrinos!
Los primeros tiempos fueron difíciles y soportaron las incursiones de los árabes que llegaron a destruir la primera iglesia hecho que sucedió con el caudillo Almanzor. Se levanta una nueva y, pronto quedará pequeña ante la gran afluencia de peregrinos. La actual Catedral comienza a construirse en el año 1.075 para rematar 53 años más tarde 1.128, siendo  obispo de esta sede Diego Gelmirez. Para darnos una idea del número de peregrinos vasta leer al embajador árabe Alí-Ben-Yusuf cuando escribe: "es tan grande la multitud de los que van y vuelven a Santiago que apenas deja libre la calzada hacia occidente"
En los siglos XIV, XV y XVI  aparecen Lutero, Erasmo de Roterdam, Juan Calvino y más tarde Voltair, que menosprecian las peregrinaciones. La Iglesia hace la Contrarreforma (Concilio Ecuménico de Trento) Más tarde la Ilustración y la creación de los estados Modernos con funciones que antes no tenían hace disminuir el número de peregrinaciones pero, no desaparecen pues,

  los viajes cargados de fe personal siguen siendo un fenómeno popular.

Surgen nuevos destinos a santuarios marianos en todo el mundo y renacen los tres grandes clásicos ya mencionados: Tierra Santa, Roma y Santiago de Compostela. En el año 2000 se celebró en  Roma un Jubileo que recibió (usando los transportes actuales) 25 millones de peregrinos. El mayor número de su historia.
No puedo terminar sin decir que los peregrinos 

de Santiago también tienen su distintivo:
 la concha de vieira (molusco bivalvo) y
 el bordón, 
(palo muy alto del que se cuelga una calabaza)
A la izquierda "Zapatones",un señor que recibia a los peregrinos en la Plaza del Obradoiro ataviado  con la indumentaria clásica y que se hizo famoso por estar siempre dispuesto a sacar fotografías con ellos.
Abajo urna con las reliquias del Apóstol

Desde aquí os invito para:
Hacer el camino - 
 
un camino lleno de emociones, encuentros de nuevos amigos cercanos y lejanos, camino con  cansancio físico pero también con tiempo de reflexión, de apertura interior y de alegría- y, pidámosle al 
Apóstol, paz y buenos gobernantes.



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