Llévate el viento; suenas
jubilosa al mediodía
hora es del Ave María,
pausa en las faenas.
También tañes en las penas,
despidiendo a un amor
enseñándonos sin temor
volverlo abrazar un día
entonces, tu retahíla,
dice, campana, una oración.
Y atravesando la ría
llega tu doblar en fiestas
emocionada manifiestas
tus badajadas atrevidas
y en los corazones vibras,
fundiendo cual baile nupcial,
del principio hasta el final
tu toque y el de las bandas
poniendo a Santos en andas
víspera al día principal
No hay comentarios:
Publicar un comentario