La Cruz de Cristo Redentor

No me mueve mi Dios para quererte                                              El Cristo de Dalí

el cielo que me tienes prometido

ni me mueve el infierno tan temido

para dejar por eso de ofenderte.

En mi pueblo, Santa Marta de ORTIGUEIRA, había al final de la calle del Salgueiro una CRUZ a la que en primavera, poníamos flores del campo. La suerte de vivir en un lugar donde las puertas estaban abiertas y los niños nos movíamos con libertad, permitía ir teniendo conocimiento de muchas cosas que hoy en día es necesario explicar. Lo mismo que poníamos flores a la Cruz, sabíamos que en el cementerio cada familia tenía un sitio donde enterrarse y se identificaba con una cruz y, por los Fieles

Difuntos, charlábamos entre amigas opinando cual era la cruz mas bonita, si la de mármol blanco o la de hierro forjado,...En las fiestas patronales, la procesión comenzaba con la Cruz de Plata y también  iba en los entierros precediendo al féretro. Y es que la CRUZ es la señal del cristiano.

Todos sabemos que hecha en un papel, es una figura formada por dos trazos que se cruzan formando cuatro ángulos rectos.

Hay muchas clases de cruces; si tiene los brazos iguales es una cruz griega y si el palo vertical es mayor que el horizontal, la llamamos latina. Es con esta, CRUZ  latina con la que representamos la crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo y que es símbolo de paz, de justicia, de libertad y de amor.

 Tú me mueves, Señor, muéveme el verte

clavado en una cruz y escarnecido,

muéveme tu cuerpo tan herido

muévenme tus afrentas y tu muerte.

Los cristianos parecemos un poco raros. Ya lo decía Pablo de Tarso cuando escribió a los griegos de Corinto (1,22-25):Así, mientras los judíos piden signos y los griegos buscan sabiduría, nosotros predicamos un Cristo crucificado: escándalo para los judíos y locura para los gentiles; más para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Porque la locura divina es más sabia que los hombres, y la debilidad divina, es más fuerte que los hombres.

Podemos decir que no somos raros, simple y curiosamente tenemos fe en Cristo- Jesús.

          En España, recordando su Historia, encontramos a D. Pelayo en Asturias, cuna de la Reconquista y que hoy tiene su                     representación en esta hermosa escultura, enarbolando  la CRUZ.

Ya en tiempos modernos cuando "el viejo profesor" Tierno Galván ( alcalde de Madrid 1.979-86) le preguntaron si retiraban el Crucifijo de su despacho, contestó. La contemplación de un hombre justo que murió por los demás, no molesta a nadie. Déjenlo donde está. (Era agnóstico, entendía la laicidad rechazando el laicismo).

Ahora, al recordar en Semana Santa la Crucifixión del Señor, viviremos el Viernes Santo, un momento muy importante en la liturgia :La adoración de la Santa CRUZ. 

Esta poesía, aplicada a varios autores, termina así:

Muéveme en fin, tu amor, y en tal manera,

que aunque no hubiera cielo, yo te amara,

y aunque no hubiera infierno, te temiera. 

No me tienes que dar por que te quiera,

pues aunque lo que espero no esperara

lo mismo que te quiero te quisiera.

Que así sea nuestro amor a Cristo Redentor