Entrar en la Iglesia Parroquial ( conventual) de Ortigueira con las puertas abiertas de par en par es encontrarnos de frente con el hermoso Retablo que preside el Altar Mayor en el Presbiterio .Para llegar, recorremos la nave y, bajo el crucero vemos la primera curiosidad: una lápida de gran dimensión de mármol blanco italiano, es la tumba de Martín Basoa, rentero de la herrería de Montoxo por foro concedido por el conde de Lemos según el historiador D. Carlos Breixo. Nos situamos en el siglo XVI.El presbiterio se eleva 3 peldaños de piedra de la nave.
Este Retablo Mayor tiene una diferencia de ejecución con respeto al del Rosario ( hablé de él en la entrada anterior nº 1 de esta iglesia) de unos 11 años ( este es anterior) y, una diferencia de acabado pues está policromado. Aquí diré que, los de mi generación, crecimos viendo un retablo oscuro, no color madera pero si, repito, oscuro. Las columnas eran grisáceas y todo lo demás tenía un aspecto nublado. En el año 1998 se restaura y, sorprendentemente, aparecen los hermosos colores que hoy podemos ver y disfrutar. Se había pintado en el año 1.859 según reza en el medallón del lado izquierdo que nombra a D. Nicolás J. Acea .D. Bernº Blanco y a la fábrica del convento como ejecutores o patrocinadores de este hecho.
No podemos olvidar que aquí estuvieron los Padres Dominicos; así nos encontramos en el primer andar, con las imágenes de Santa Catalina de Siena portando una Cruz y Santa Rosa de Lima, Patrona de esta ciudad americana representada con el Niño Dios en brazos aludiendo al extraordinario amor que tenía a la Eucaristía .Entre ellas una hornacina en donde está colocada " la casita" blanca y dorada de Nuestro Señor llamada Sagrario de sorprendente dimensión y con dos inscripciones latinas: ECCE MENSA ANGELORUM = He aquí la mesa de los Ángeles y
ECCE TABERNACULUM DEI
CUM HOMINIBUS
ET HABITABIT CUM EIS
que nos dice: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres y habitará con ellos.
En el centro del segundo andar Santo Domingo de Guzmán fundador de la orden de Predicadores que conocemos como "dominicos". En su mano izquierda el báculo "patriarcal", cruz de dos brazos, ( símbolo de fundadores de grandes congregaciones o familias religiosas ) y en la mano derecha, el "rosario" pues es de todos sabido lo mucho que esta orden religiosa potenció dicho rezo. A sus pies dos ángeles -derecha e izquierda- sosteniendo uno la Cruz del rosario y el otro, la Biblia el gran símbolo de este Santo pues fue su fuente para su predicación y su espiritualidad. A sus lados encontramos a San Francisco y a San Pedro de Verona. Representando las virtudes de Fe y Justicia de forma alegórica, dos figuras blancas, cual estatuas de mármol, rematan las columnas laterales.
Coronando este retablo que tiene una anchura de 9 metros, encontramos a la Reina del Cielo, La Santísima Virgen, bellamente vestida de color rosa con manto que parece flotar al viento de tonos azules y verdes combinando sus pliegues y, sosteniendo en su brazo derecho al Niño Dios y en la mano izquierda una corona de flores simbolizando, como dice la canción, el Rosario. Nubes con cabezas de querubines completan este cuadro enmarcado que es un relieve magnífico.La parte superior remata con una corona sostenida por un ángel.
Pero tiene algo muy curioso este espléndido Retablo Mayor y que suele pasar desapercibido al visitante:
"el escudo de la Santa Inquisición".¿ Dónde lo encontramos? Está tallado en el pequeño "techo" sobre la cabeza de Santo Domingo.
Toda esta belleza es obra de Juan Domínguez de Estivada, ese gran Maestro en escultura del siglo XVIII que desde aquí invito a conocer.
