Si los expresamos en pequeñas frases tendremos los proverbios, dichos,... que son como
"gotas de sabiduría".
Hay quien llama a esta sabiduría "menuda" por su pequeñez en la forma pero, a su vez "sabia" por las afirmaciones o sentencias que encierran.
En el A. T. tenemos un grupo de libros que curiosamente se llaman Sapienciales y a este grupo pertenecen los Proverbios. Son muchos y tocan infinidad de temas. Cierto que algunos para comprenderlos tenemos que situarnos mentalmente en aquella sociedad ( machista?) de cuando fueron escritos.
A los que nos gusta aquello de Gracián: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno y aún lo malo...". Leémos con placer y disfrutamos de esta narrativa:
· El hombre insolente y arrogante tiene por nombre petulante.
· Quien maldice a su padre o a su madre, su lámpara se apagará en medio de la oscuridad.
· Es un honor para el hombre evitar la disputa, pero todo insensato, se mete en ella.
Esto y mucho más se atribuye al sabio más grande de Israel, el Rey Salomón,(siglo X a. C.).
Gotas de sabiduría siguen saliendo de mentes despiertas de todos los tiempos.Así Pitágoras afirmaba: Educad a los niños, y no será necesario castigar a los hombres.
Leonardo da Vinci, polímata del renacimiento italiano, decía: Reprende a tu amigo en secreto y alábalo en público.
Pensando como conseguir la paz, Teresa de Ávila, nuestra gran doctora de la Iglesia,( siglo XIV) nos transmite: Si no tenemos y procuramos paz en nuestra casa, no la hallaremos en los extraños.¡ Qué buena recomendación ante tanto conflicto del mundo actual!
El novelista inglés Dickens escribía: Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación. Y el político y abogado indio Gandhi llamado por su pueblo Mahatma ( Gran espíritu) sentenciaba: Ojo por ojo, y el mundo quedará ciego. Y nos recuerda : Cuando todos te abandonen, Dios se queda contigo.
Es Booker T. Washington, pedagogo y escritor norteamericano el que, mirando quizás consideraciones sociales, marcadas por los distintos trabajos o actividades, expresó: Ningún pueblo puede prosperar hasta que aprende que, es tan digno labrar el campo como escribir un poema.
Y, ante la oleada de desplazamientos masivos que vemos a diario en la prensa, por causa de las guerras, enfrentamientos, hambre, Pablo de Tarso ( Turquía) este políglota, viajero incansable nos invita a poner en práctica la recomendación que hace unos 2000 años les dio a los Gálatas :...toda la ley alcanza su plenitud con este solo precepto: Amarás al prójimo como a ti mismo.
