Hablando de PAZ

 Ante las impresionantes imágenes que nos presentó la T.V. de los incendios provocados en las calles de Barcelona , me surgió loa pregunta ¿Para qué esta violencia? Esta "guerra callejera" no la merecen los buenos ciudadanos.

Lo contrario es la PAZ. 

Esta palabra tiene un significado que llega al corazón.

Desde hace años, se celebra en los colegios el día de la PAZ. En mis años de docencia participé en esta labor y es bonito recrearse en el significado de esta palabra a la que nos gusta representar por medio de una paloma, el animalito que en el relato del Génesis -Diluvio Universal - volvió con un ramito de oliva en el pico anunciando a NOÉ el cese de la lluvia y el nuevo renacer de la vida en la Tierra. En la creencia cristiana, representamos al Espíritu Santo con esta figura. En el año 1949 se celebra un Congreso Mundial por la PAZ y, es el gran pintor Pablo Picasso el encargado de hacer el cartel para este evento. El artista, dibuja la figura de una paloma. Este hecho queda como referencia de la paz con la expresión : la paloma de la paz de Picasso. Hay que recordar que había terminado la Segunda Guerra Mundial.

Actualmente veo con gran curiosidad que en algunas universidades como la de Jaén, para alcanzar la titulación de Maestro de Enseñanza Primaria...hay una materia optativa en el 3er curso de carrera llamada  "Educación para la Paz y la convivencia" ¡Qué bueno! ¡Una preparación así para los que van a impartir enseñanza, será maravillosa!

           Huye del mal y obra el bien

           busca la paz y anda tras ella (Salmo 34)

Esta advertencia del salmo nos lleva al conocimiento de que la paz es un valor que no se compra pero si se consigue con el buen-hacer. Los valores se aprenden en el seno de la familia que los fomenta, para continuar desarrollándose en el colegio. El dominio de si mismo, para ir dejando nuestro egocentrismo nos dará la madurez de actuación; la participación en trabajos  de grupo; el ver la necesidad de cumplir desde niños con esas pequeñas tareas domésticas y consecuentemente hacer las marcadas en el colegio para tener un aprendizaje satisfactorio según la edad; el trato amable, cariñoso, humilde con los compañeros unido a la tolerancia;  el saber dar gracias, pedir perdón y también aplaudir y felicitar al que se ha superado por su esfuerzo y tesón. Todo esto ayudará a conseguir una sociedad libre donde reine la paz.

Pero no basta hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla decía Eleanor, la esposa de F. Roosevelt (presidente de los EE. UU)

El profeta Isaías escribia: El producto de la justicia será la Paz. Es pues la justicia un ingrediente principal.

Volviendo al colegio, recuerdo que  José-Luís Perales escribió esa preciosa canción: Que canten los niños, que alcen su voz, que hagan al mundo escuchar...Que canten los niños, que viven en paz...y         

aquellos que sufren dolor. Si, hay niños que sufren por las guerras que las hay de muchas clases pues incluso pueden "estar solapadas" bajo otra apariencia.

  "Que nadie se haga ilusiones de que, la simple ausencia de guerra sea sinónimo de paz. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia y solidaridad" decía Juan-Pablo II

Ahora damos una vuelta al mundo abriendo un libro de historia, para pararnos un ratito en la India.

Recordamos la terrible resistencia de este extenso país y su personaje estrella Mahatma Gandhi. Era colonia británica y su virrey Lord Irwin

Áquí vemos la foto de Gandhi.

Este virrey, quiso saber la opinión de Mahama Gandhi  en la

pretensión tal vez, de resolver el conflicto bélico que ya duraba 

más de lo previsto. 

Le preguntó entonces qué creía él que resolvería los problemas existentes entre  Gran Bretaña y la India.

    Gandhi tomó la Biblia y abriéndola en el Capitulo 5 del Evangelio de  

                                      Mateo contestó: "Cuando su país y el mío sigan las enseñanzas expuestas por Cristo en el Sermón de la Montaña, se habrán resuelto los problemas no solo de nuestros dos países, sino los de todo el mundo".

Estaba dicho todo ¿verdad?